jueves, 18 de junio de 2020

“Me convertí de maestro rural en pedagogo cooperativo por la fuerza de las ideas que me inculcaron”.


Tras los pasos de José Yorg…

En  momentos de pandemia en que, más allá de las tecnologías y metodologías que se están aplicando supletoriamente en la educación formal, es de mucho interés conocer la visión del pedagogo e investigador social,  José Yorg, cuya trayectoria educativa partió como maestro rural, le  preguntamos: ¿Qué implica ser maestro/a en tiempos de pandemia?


Yorg explica las bondades del cooperativismo
“Son tiempos muy difíciles”-dijo al empezar y continuó “se ha trastocado todo el entramado educativo, en especial el más importante, el vínculo afectivo entre el docente y sus educandos como vía de construcción de saberes, está muy complicado, aunque no roto, pues el ingenio y vocación docente es infinito y de a poco se está restaurando”.

Señaló Yorg que “esa vocación de la que hablo es muy potente en los docentes, en mi caso, me convertí de maestro rural en pedagogo cooperativo por la fuerza de las ideas cooperativas que me inculcó la Supervisora Lina Frederich de Acuña para volcarlas en el aula con mis alumnos, hijos de pequeños productores”.  

Cooperativismo rural.

Sin dudas, el trabajo de José Yorg, publicados en portales, revistas y universidades nos ofrece valiosos testimonios de la relevancia de la educación cooperativa escolar, en especial en el medio rural destinado a pequeños productores y sus hijos, en razón a ello, le pedimos que sintetice la importancia que reviste esa educación  para comprenderlo mejor.

“En realidad-rememoró- lo he dicho muchas veces y aquí lo repito así, tajantemente: El campesino sin el cooperativismo es como el águila que tiene recortadas sus alas, sin embargo, debemos tener confianza en la capacidad de nuestros campesinos que aún guardan en su memoria histórica formas guaraníticas de trabajar en conjunto como el jopoy y el oñondivepá, formas ancestrales paraguayas de labrar la tierra y además tenemos recursos humanos de primer nivel para ayudar en la superación de las dificultades que les abruman”.

“La creación de un conjunto de nuevas cooperativas de producción agrícola requiere entonces de una nueva generación de políticas públicas que generen el mejor clima de asociación, estudio y experimentación que requiere mucho trabajo preparatorios para asegurar el éxito cooperativo y político”, concluyó el educador.







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