“La vida diaria de la docencia en general se
ha convertido en un infortunio y esa enojosa situación crispa los nervios del
más sensato”.
El destacado educador social José Yorg se
apresta a presentarse a su escuela esperando la decisión de la cartera
educativa sobre su situación profesional
y ve el panorama del sistema educativo con mucha preocupación y no dudó
en alertar que “Se percibe a todas luces que al gobierno nacional
ultra-neoliberal y fascista poco o nada
le interesa la educación, por el contrario, no duda en promover el malhumor de
la docencia como apriete a las provincias”.
“El ministro de educación de
Buenos Aires Alberto Sileoni aseguró recientemente que "el Gobierno
nacional no ha transferido aún el Fondo de Incentivo Docente, el Fondo de
Conectividad y el Fondo de Compensación Salarial, además de otros programas
como infraestructura, tecnología, incremento de jornada escolar, inversión en
formación docente y educación técnica", comentó.
Yorg graficó la situación “entonces, han creado políticamente un clima
tenso y agravado, cuyo resultado es fácil deducir como un maltrato, una desconsideración o una persecución autoritaria a docentes puede ser una chispa
que provoque un incendio de conflicto social”.
El conflicto se
acerca a la puerta.
Señaló Yorg que “La vida diaria de la docencia en general se ha
convertido en un infortunio porque la inflación no para y licua toda
posibilidad de adquirir la canasta básica de alimentos y esa enojosa situación
crispa los nervios del más sensato, por tanto, el conflicto se acerca a la
puerta”.
“Somos de la opinión de que los decisores de la política nacional están
en un batalla contracultural contra el sistema educativo incluyente, plural y
de calidad para todos/as, este emboque les molesta para instalar su modelo de país mercantilizado, es decir, en
criollo “el que puede puede y el que no, que chifle”, cerró José Yorg.
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