“El STJ tiene
nefastos antecedentes bajo la horrenda dictadura cívico-militar”.
El educador social José Yorg se refirió
recientemente sobre lo que considera vital en estos tiempos, dijo que “la
actual situación de extrema gravedad, producto del covid-19, puso en el tapete
dos temas: La justicia y los derechos humanos
en tiempos de pandemia”.
“Precisamente-continuó-el
hecho reciente y que fuera ampliamente publicado, en cuanto a mi derecho a
vacunarme y que por mi edad en esa circunstancia se pretendió cercenarme,
alegué razones de humanidad y fui escuchado”.
Trajo a
colación Yorg la Declaración universal de los derechos humanos en un punto que
considera vital: “El reconocimiento de la dignidad inherente a todos los
miembros de la familia humana y de sus derechos iguales e inalienables
constituye el fundamento de la libertad, de la justicia y de la paz en el mundo”,
“sin el respeto irrestricto de esto-remarcó Yorg-, no tenemos humanidad”.
Poder judicial
“De mi
parte-fijó-aprendí ya en mi niñez el concepto de justicia social por los dichos
de los compañeros que lucharon por la vuelta anhelada de Perón para reconstruir
la Argentina arruinada por la dictadura, y que luego de su regreso y su
presidencia, se volvería al desastre”.
En razón a
que el Superior Tribunal de Justicia-STJ-le negó a Yorg y a su colega sus derechos laborales en un fallo al
que calificó como “discutible por lo endeble de su fundamento” y al que
catalogó como “artilugio retorcido”, “pues niega atribuciones legales a Mesa y
Entrada de Casa de Gobierno”.
“Si bien es
cierto que más allá de la distancia y sus componentes, el STJ tiene nefastos antecedentes bajo la horrenda
dictadura cívico-militar y hoy estamos en democracia, no es menos cierto que en
algún punto se entrecruzan la conducta actual judicial, por negar derechos
constitucionales adquiridos, prácticamente han decretado la “civiliter mortuus”
de nosotros, docentes cooperativos”, concluyó Yorg.
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