martes, 1 de junio de 2021

El carácter colonizado de Formosa a través del proyecto de “argentinización”.

 Por José Yorg, el cooperario.



“Quiero reconocer con emoción y admiración el papel desempeñado por la mujer paraguaya. En esos momentos tan dramáticos de la historia. De modo especial, esa guerra inicua que llegó a destruir, casi la fraternidad de nuestro pueblo. Sobre sus hombros de madres, esposas y viudas han llevado el peso más grande, han sabido sacar adelante a su familia  y al país, infundiendo en las nuevas generaciones la esperanza en un mañana mejor. Dios bendiga a la mujer paraguaya, la más gloriosa de América”. Papa Francisco.

 

 


Prosiguiendo con nuestra mirada crítica sobre la bibliografía edulcorada de la historia formoseña que nada dice del sujeto proverbial, el pueblo,sino que se enfoca a destacar personajes ligados al poder estatal y por tanto cumple la función esencial de privar una mirada Latinomericanista.

Es,según nuestro criterio, imprescindible  rescatar la verdad histórica e identidad del pueblo formoseño, porque como nos alerta Jorge Rachid “Sin el fortalecimiento de esa identidad como memoria activa, no podremos anticipar la historia, desde la planificación estratégica de los nuevos modelos sociales y productivos, biocéntricos, que den batalla al calentamiento global y la destrucción de la Humanidad”.

Esa representación estatal llegaba a Formosa -desde su época de territorio nacional- trayendo consigo mandatos de carácter ideológicos,entre ellos, la “argentinización” de la población ignorando y soslayando sus costumbres,hábitos y creencias,que en principo no opusieron resistencia a esas lineas,sino más bien lo adoptaron a su forma de ser en el contexto peculiar de Formosa.

Tal linea ideológica,conservadora y reaccionaria, sin dudas, reconoce en Sarmiento su paternidad,con aquello de “civilización y barbarie” y por tanto,no es de extrañar que la escuela sea una avanzada de tales ideas tendientes a legitimar la dominación que debía aceptarse mansa y naturalizadamente.

Pero ¿Qué implicaba eso de la “argentinización”?

A nuestro modesto entender no era más que una formula que enmascaraba una ansiada homogeneización de sentimientos, costumbres,visiones,patriotismo excluyente, etc,creadas a partir de ideas de los intelectuales funcionales a la élite porteña,sobre todo el sector agricola-ganadero, el sector oligarquico más rancio.

De modo que esa “argentinización” se hizo carne en Formosa en sectores dominantes y expoliadores de hacheros, cosechadores golondrinas y pequeños productores rurales que servían tambien como mano de obra barata y abundante. Este  mecanismo atentó fuertemente contra el proceso cultural-educativo de identidad genuina del pueblo formoseño, generando muchas veces una mentalidad enajenada porteñista y unitaria.

Naturalmente la llegada de peronismo en el gobierno nacional en 1946 va significar un trastocamiento a esta corrientes colonizadora bajo el ropaje de “argentinización” y pronto  reaccionaron conspirando, se sintieron ofendidos estos sectores privilegiados por la linea que acogía a  migrantes Latinoamericanos y puso en el centro de atención a la clase trabajadora. Al decir de Jorge Rachid “lo lograremos si somos capaces como pueblo, de reconstruir la solidaridad social activa, en un proceso de recuperación de la historia revisionista, que abandone la teoría de la resignación nacional, en nombre de la dicotomía “civilización o barbarie”, que hizo adorar lo civilizatorio lo extranjero y denigrar lo propio, lo criollo, lo argentino y latinoamericano”.

No es entonces de extrañar que hombres y mujeres en plena ejecución de políticas más rancias neoliberales en la década de 1990 provocaran la correcta reacción en contrario, erigiendo una organización cooperativa inédita: TECNICOOP.

Si bien el pueblo se expresaba de manera aislada y esporádica en su amor a las cooperativas,estos sentimientos profundos enraizados en las mentes y corazones alentaron a realizar un exhaustivo analisis del abandono de los valores y principios cooperativos formoseños ante la indiferencia estatal, y entonces producimos una correcta lectura y establecí las lineas estratégicas de acción educativa,gremial y política cooperativa en base a ese verdadero mandato del pueblo laborioso formoseño. Somos parte del pueblo y como tal rescatamos su historia cooperativa para afirmarla.

Nos asumimos continuadores de aquella gesta creativa que conformó la Comisión de cooperativismo escolar en el Segundo Plan Quinquenal de Perón y así nos expresamos cotidianamente enmarcado en un cooperativismo Latinoamericano.

Se sabe con certeza que las organizaciones son producto de acontecimientos humanos relevantes y como tal circunstancia, la fundación de TECNICOOP fue la resultante de una necesidad histórica, devenida del alma del pueblo guaranítico que trajo consigo las formas de trabajo rural: el añondivepá y el jopoi, esa es la cultura que reivindicamos.

En consecuencia, TECNICOOP ya es parte de la cultura, identidad y educación de Formosa, nos ganamos ese sitial con sacrificios y esfuerzos heroicos que redundan en valiosos aportes al pueblo, nos ganamos el derecho del cariño y respeto del pueblo,karajo!

¡En la fratenidad, un abrazo cooperativo!

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