“Sin la capacidad
del poder político no es posible modificar o transformar la realidad de
desigualdad social, tal como pretende el cooperativismo”.
El educador social José Yorg comentó que “actualmente estoy inverso en un trabajo de elaboración de una ponencia sobre “Conferencia sobre la ciencia de la dirección política cooperativa” a raíz de la invitación de Alberto Mora Portugués del Instituto de investigación y desarrollo de la economía social-IDES-de Costa Rica a disertar en un próximo ciclo de conferencias”.
Este abordaje temático-señaló Yorg-proviene de la necesidad de incentivar la conciliación entre la ciencia política y el cooperativismo, toda vez que ambos campos del saber y accionar son complementarios en bien del pueblo”.
Puntualizó que “existe una especie de confusión
generalizada y muchas veces no cumplida aquello de que las cooperativas no tienen como fin principal ni accesorio la
propaganda de ideas políticas, y está bien que así sea, pero otra cosa
diferente es la ciencia política o ejercer
la conducción política en aras de su desarrollo”.
Capacidad de poder político.
“Pongo
especial atención en los objetos de estudios y análisis que realiza la ciencia política sobre el poder y su
ejercicio, distribución y organización, que se observa en el tejido social,
donde quiera que sea y se constata allí que el poder, como capacidad de dominio
de un actor o sector sobre otros, y así se evidencia esa capacidad en su
nivel de influencia”, ilustró Yorg.
Aseguró
el educador que “ese es el punto central constatado por la ciencia política en
la práctica, de que sin esa capacidad de poder político no es posible modificar
o transformar la realidad de desigualdad social, tal como pretende el cooperativismo”.
“De
modo concluyente podemos afirmar que si el cooperativismo no se propone firmemente
alcanzar esa capacidad de poder político estratégico por medio de una acción
movilizadora social, seguirá pregonando bellos horizontes, pero inalcanzables”,
cerró Yorg
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