Ramírez Zarza volvió a resaltar el pensamiento del Dr. Erico Panzoni,esta vez sobre el “Valor y funciones del maestro en la enseñanza cooperativa”.

 "Para prosperar las cooperativas escolares deben contar por sobre todo con la dirección de un buen maestro, miremos entonces a José Yorg"

La destacada docente,especialista en investigación pedagógica, Prof. Cra. Ana María Ramírez Zarza, comparte hallazgos documentales del año de 1953 que considera “de vital importancia para la reflexión y elaboración de propuestas de mejoramiento educativo y para ello qué mejor que abrevar en los escritos que reflejan el pensamiento del Dr. Erico Panzoni, maestro de maestros”

Valor y funciones del maestro en la enseñanza cooperativa.

Por Erico Panzoni

El maestro en la enseñanza del cooperativismo es la llave del éxito y de él dependerá, de sus deseos de inculcar estos conceptos de solidaridad y hermandad entre los alumnos, que los educandos tomen la enseñanza orientada a ese fin con seriedad y terminen por comprender el valor de ella en su aplicación posterior.

Los maestros deben sentir ansias de esribir esa hermosa página blanca que es el alma del niño, teniendo para sí el privilegio de pensar que con el correr del tiempo que cada uno de los niños sin pertenecerle en cuerpo y espíritu lleva algo de él, de sus inquietudes.

Y si la enseñanza de las primeras letras y los primeros conceptos del mundo, en la historia, la geografía, las matemáticas hacen que lo recordemos con tanto amor, qué no será el reconocer en él a la persona que puso todo su calor en enseñarnos a que al tomar por el difícil sendero que nos canduce por la vida lo hagamos por el más seguro con la compañía de quienes van hacia el mismo lado en busca de idéntico objetivo. Y estas enseñanzas al igual que las otras nos acompañarán siempre.

Es por esto que insisto que para prosperar las cooperativas escolares deben contar por sobre todo con la dirección de un buen maestro. De nada vale que los niños sean buenos y capaces si quien debe estar guiándolos permanentemente no lo hace o lo hace mal. De ahí que toda etapa previa debe tender a preparar al maestro o profesor y una vez realizada recién empezar con los alumnos.

No se debe marchar con prisa, porque el ejemplo de un fracaso puede malograr la empresa y tampoco se debe dar la sensación al niño de que realiza una tarea escolar más.

Lo que debemos lograr es que tome la organización y el cuidado de la cooperativa escolar y sus actividades inherentes como un juego o al menos como una cosa ajena al programa, independiente, de tal manera que pueda allí dar rienda suelta a su actividad creadora sin el control necesario en otros aspectos de la enseñanza. Con esto no quiero significar que el maestro no deba guiar al alumno, sobre todo en los momentos de indecisión, pero sí quiero dejar establecido que mientras se ingenie para llevar adelante esta empresa y sus aportes sean útiles, en modo alguno debemos contrariar su opinión que debe ir tonificándose para llevar a la concreción de la personalidad del futuro hombre.

La educación que hará que en el futuro el país cuente con la mayoría de sus hijos en condiciones de poder formar cooperativas, asociándose así en bien de la economía particular y general en una sociedad donde más que nada lo que importa es el sentido de la unión y seguridad de los que la forman.

 

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