“La deuda externa de 100 años es un asunto irresoluto, por tanto, la tarea inmediata corresponde recurrir al movimiento cooperativo y poner en marcha el Plan cooperativo de desarrollo”.
Ilustró José Yorg que “Como educador social poseeo un método de análisis sobre los acontecimientos sociales de nuestro tiempo y noto que tienen razgos y origenes de sucesos humanos del pasado, es así que veo ciertos elementos asiminables desde la mano del historiador Jean Égret (1902-1976), quien calificó al período de 1787 y 1788 como un periodo pre-revolucionario frances , precisamente ese es el título de su libro en francés: La Prérévolution française; publicada en 1962”.
“En los años 1787-1888, -prosiguió-Francia experimentó una contínua
insastifacción social en los campos y ciudades, previa a la Revolución francesa
que devenido ulteriormente, así por un lado, los trabajadores y campesinos
produjeron diversas puebladas en todo el país, y las clases pudientes, en
especial los comerciantes, se vieron perjudicados por el ingreso sin control de productos
extranjeros con calidad y precio aceptables, asi se produjo una época de
insastifacción social denominada como situación pre-revolucinaria”.
Señaló Yorg que “En concreto, la clase media francesa demandó incentivos para recuperar su fuerza económica, por cierto muy deteriorada y por otra, las clases populares se encontraron con la falta de alimentos, fue el dispositivo explosivo, cualquier semejanza con la actualidad, es pura coincidencia”.
“Ejemplos de esa situación pre-revolucionaria en Argentina fueron, el estallido social de diciembre del 2001 y la pueblada de Santiago del Estero en el año de 1993”, recordó.
“Ante la evidente agonía del sistema caduco político y la deuda externa de 100 años que condena a millones de argentinos a la misería, en realidad es un asunto irresoluto, por tanto, la tarea de inmediato corresponde recurrir al movimiento cooperativo y poner en marcha el Plan cooperativo de desarrollo”, cerró Yorg.
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