Por Raúl Rodríguez Schlechter*
“El éxito
alcanzado por TECNICOOP se sustenta en tres principios esenciales: 1°.-Una
noble causa cooperativa; 2°.-Hombres y mujeres dispuestos a esforzarse en el
estudio,en la formación y acción consecuentes; y 3°.-Un conductor con
extraordinarias cualidades estratégicas y tácticas superiores”.
La mística del cooperativismo es proverbial e histórica, por cuanto su atractivo es la posibilidad de resolución orgánica y en conjunto de todos los problemas y dramas que el capitalismo genera al pueblo, el cooperativismo es, entonces, el punto trascendente en el que confluyen la solidaridad, la equidad, la organización, la democracia económica y la hermandad en función cooperativa”.
Nos
cuesta en verdad autoreferenciarnos aquí,en la Provincia de Formosa, pero es
que somos fruto de una necesidad histórica tan evidente: Las cooperativas
formoseñas son altamente fragmentadas, y lo peor es que por razones de
mezquindad y flojera doctrinaria no se concretó la unidad federativa, pese al
formidable esfuerzo y tenacidad de TECNICOOP.
En ese
oden de cosas, no sería desacertado o erroneo, afirmar que en Formosa hay cooperativas
pero no hay cooperativismo, eso explica en gran parte que, despues de 30 años
seguimos referenciando los valores y principios cooperativos, seguimos siendo
el faro que alumbra el verdadero camino doctrinario cooperativo formoseño.
Así,
de este modo sencillo y sincero, con espiritu crítico y esperanzador, se puede
empezar a comprender la potente labor de un puñado de hombres y mujeres tan
abnegados en su labor educativa, y comprender la mística de TECNICOOP y la
mística del cooperativismo transformador que nos anima y enaltece.
El
éxito alcanzado por TECNICOOP se sustenta en tres principios esenciales:
1°.-Una noble causa cooperativa; 2°.-Hombres y mujeres dispuestos a esforzarse
en el estudio,en la formación y acción consecuente; y 3°.-Un conductor con
extraordinarias cualidades estratégicas y tácticas superiores.
Transitamos
en estas treintenas de años varios procesos en la vida institucional, procesos
muy fuertes emocionalmente, procesos de estudio y graduación profesional, de
reconocimiento a nivel nacional y Latinoamérica, también sufrimos derrotas y
decepciones, pero siempre TECNICOOP resurge potente de sus cenizas al igual
que el ave fénix, es su impronta histórica y su mística, y así se debe
comprender a nuestra cooperativa”.
En
cuanto a nuestro conductor político José Yorg, podemos afirmar que ya tiene
vuelo propio, es una personalidad fuerte del cooperativismo Latinoamericano, ha
podido instalar su acción y pensamiento, expresado en su columna de
opinión “Enfoques cooperativos” en
fuerza activa e influyente en la historia actual, ha desatado fuerzas morales
que lo colocan como el más lúcido intelectual del cooperativismo transformador.
Reflexiones de fin de año 2020
Nos estamos preparando para celebrar en pocos meses más el 30 aniversario de nuestra organización educativa, gremial y política cooperativa, y ello nos estimula a realizar unas pocas, pero sentidas verdades y reflexiones cooperativas.
Como nos alecciona en un reportaje Jon Artabe sobre el impulsor de la corporación
cooperativa de Mondragón en España, José María Arizmendiarrieta, cuando señaló
que
“El cooperativismo no es el final del
camino, en un futuro puede que surja algún nuevo tipo de estructura que sea
capaz de encarnar esos valores que buscaba de manera más fiel. Lo importante es
la búsqueda de ese hombre cooperativo en la historia, el encarnar esos valores
de solidaridad en una estructura empresarial. Unos valores que, si se olvidan,
como se ha visto estos años con el caso
Fagor, pueden hacer que la experiencia cooperativa se desmorone”.
Las cooperativas sucumben cuando se
olvidan de sus propósitos nobles encarnados en los valores y principios
cooperativos y su proyección transformadora de un sistema que produce tragedia
humana, en aquel entonces el capitalismo industrial con su explotación
impiadosa que obligó a trabajadores a organizarse en una cooperativa de
consumo, ellos fueron los Pioneros de
Rochdale en el año de 1844 en Inglaterra, quienes produjeron un legado
histórico maravilloso”.
Y siguiendo las expresiones de Jon
Artabe, suscribimos que “una mística y una ética, que no deben perderse para
que la experiencia cooperativa Mondragón siga siendo una herramienta de
transformación de la economía en un factor de desarrollo de la comunidad y el
individuo”.
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