viernes, 6 de mayo de 2022

Destacados docentes presentaron la ponencia: “Las mujeres cooperativistas” en el Foro Social Mundial-Mexico-2022.

 "El empoderamiento de las mujeres cooperativistas en lugares de decisión estratégica o táctica en las cooperativas es o debiera ser un asunto de respeto, capacidad y ejemplaridad cooperativa".

Los docentes formoseños Ana María Ramírez Zarza y José Yorg comentaron que "estamos enmarcados en intensas actividades investigativa, elaboración de trabajos académicos y exposiciones en eventos, y en esta ocasión presentaron la ponencia “Las mujeres cooperativistas” de manera virtual en el Foro Social  Mundial-Mexico 2022.

"Fuimos invitados-dijeron- por la Magister Claudia Alvarez, coordinadora educativa de la Campaña por un curriculum global de la economía social y solidaria. El encuentro se realizó desde la Escuela de administración pública de la ciudad de Mexico".

Extracto de la ponencia: “Las mujeres cooperativistas”.


Por Ana María Ramírez Zarza y José Yorg

 

“La causa de la mujer es la del hombre: los dos se levantan o sucumben juntos”. Alfred Tennyson

 


La ponencia “Las mujeres cooperativistas” constituye una mirada reflexiva sobre el encuentro entre estas dos categorías sociales con un enfoque crítico que las trasciende, toda vez que, mujer y cooperativismo tropiezan con dificultades diversas en las sociedades atravezadas por costumbres y hábitos mercantilizados. Así puestos las cosas, el trabajo tiene como objetivo principal exponer conceptualizaciones y breves analisis sobre el cooperativismo y su relación y su impacto en las mujeres en sus vidas cotidianas esperadas.

El cooperativismo, como doctrina y como movimiento, surgido de las entrañas del capitalismo industrial, aunque la cooperación como relación humana tenga la misma edad del hombre y mujer humanos, estable cierta normas, valores y principios que promueven una convivencia y relación amigable, está inmersa en un ambientes que lo condiciona.

La cita que precede este escrito expone nuestra mirada sobre la mujer cooperativista “la causa de la mujer es la del hombre: los dos se levantan o sucumben juntos”, porque ambos deben liberarse de ciertos prejuicios y preconceptos negativos y perjudiciales para la salud mental y lograr ser libres y plenos.

Dicho lo anterior, pensamos, entonces, con fuerte convicción, que el mejor ambiente creado por los hombres y mujeres para una armónica relación es el cooperativismo. La discriminación,al igual que otros vicios de la conducta,como el egoismo, la mezquindad y la soberbia, son ajenas a la cultura y conducta estimuladas por el cooperativismo.

Por tanto, a la luz de los valores y principios cooperativos, las mujeres, con el adjetivo de “cooperativistas”, saben o debieran saber que en la labor de extingir la discriminación por género o por raza o por las razones que fueren, es una labor de conjunto, de equipos, en la lucha bondadosa cooperativa.

Si los derechos de las mujeres cooperativistas no se respetan o son soslayados, arrinconados en el mundo ideal, es porque tampoco se respetan o practican los valores y principios cooperativos, corren la misma suerte, ante lo cual se debiera enmendar en cuanto sea posible.

El empoderamiento de las mujeres cooperativistas en lugares de decisión estratégica o táctica en las cooperativas es o debiera ser un asunto de respeto, capacidad y ejemplaridad cooperativa, no de competencia,sino más bien de complementaridad, y que transcienda los estrechos muros de las cooperativas e incida políticamente en la sociedad y sus diversas instancias.

La igualdad de oportunidades para hombres y mujeres en el seno de las cooperativas es de rigor, pero tambien corre aquella norma de proporcionalidad y reciprocidad de esfuerzos y capacidad como ejercicio de justicia equitativa entre iguales en los logros que se alcanzan fraternalmente.

¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!

 

 

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