Es tiempo de comprender que la “neutralidad política” ya no es una opción valedera para el cooperativismo Latinoamericano.

 

Por José Yorg, el cooperario.

 

  

“He llegado a la conclusión de que la política es demasiado seria para dejarla en manos de los políticos”. Charles de Gaulle.

 

 

“La forma más común en que las personas (organizaciones) renuncian a su poder es pensando que no tienen ninguno”. Alice Walker.

 

 

“Están quienes se niegan a cambiar, a modificar sus pensamientos, aún ante las evidencias más sólidas, son los que retrasan la marcha transformadora del cooperativismo cual alumnos tardos en aprender”. José Yorg.

 

 

Parte del movimiento cooperativo empieza paulatinamente a comprender que la “neutralidad política” de los Pioneros de Rochdale ya no es una opción valedera.

¿Por qué la “neutralidad política” ha dejado de ser una regla a seguir?

La regla “neutralidad política” está en contraposición a la verdad científica: La política es el único instrumento de transformación de la realidad. Además de permanecer neutral ante el actual escenario de sufrimiento de las mayorías en el mundo, derivados de las llamadas políticas neoliberales que socaban el buen vivir humano y destruyen  la naturaleza. Los buenos discursos de buenos deseos son benéficos pero inoficiosos.

Reiteramos: La política es el único instrumento de transformación de la realidad.

La propia esencia doctrinaria del cooperativismo se proclama por un mundo mejor basado en sus valores y principios universales. Sin embargo, el apego a la “neutralidad política” lo ha alejado del sentir del pueblo por no expresar una acción política alternativa, viable y confiable de transformación de la realidad perjudicial, por tanto, despojado de la posibilidad de incidir real y efectivamente ante los poderes gubernamentales.

Estamos hablando que la “neutralidad política” se ha convertido en un obstáculo, en un lastre, para construir el “Poder político cooperativo” como factor de incidencia preponderante en las relaciones y correlaciones con otros actores y  que, por tanto, aglutine la voluntad y el anhelo de los pueblos en su búsqueda y construcción de otro modelo de organización socioeconómica con equidad social.

A la juventud.

"Juventud sin rebeldía es servidumbre precoz". José Ingenieros.

 Un elemento a considerar en los planes y programas de educación cooperativa dirigidos a la juventud es el vacío conceptual y procedimental de la ciencia política, y ello implica desgajar a los/as estudiantes los fundamentos teóricos y prácticos que ella nutre. Es decir, privar a los jóvenes del conocimiento científico político implica en la práctica formar ignorantes supinos, sin orientación y dirección estratégica y táctica superior política, que dan por resultado jóvenes sin criterio político, como dice el dicho popular “ni chicha ni limonada”.     

Entonces, si todo cuanto consignamos se corresponde a la realidad, cabe preguntarnos: ¿Por qué claudicar de la construcción de una herramienta imprescindible como lo es el poder político cooperativo?    

Todos y cada uno de los  factores y caracteres de la ciencia política expuestos brevemente aquí, constituyen objetos de estudio y debate en el Foro del poder político cooperativo Latinoamericano donde te esperamos, serás bienvenido.