Por José Yorg, el cooperario.
Compañeros/as y hermanos/as campesinos/as:
Nuestra entidad, TECNICOOP, está preocupada por la circunstancia de desastre sufridos en sus producciones por el clima implacable, altas temperaturas y la sequía que golpea sobre una difícil situación que viene de arrastre, sin embargo, reconocemos y valoramos el temple campesino, pues han encarado la conformación de una organización cooperativa.
Siempre que nos fue posible les acompañamos y seguiremos acompañándoles en la medida en que resulte de utilidad nuestros modestos aportes, es un honor acompañarlos.
Una muestra más de nuestro compromiso con la causa campesina es esta carta dirigida fundamentalmente a Ud., compañero y hermano Pánfilo Ayala, pero también, a todos los que se interesan por el presente y futuro del campesinado.
Pretendemos que esta carta sea, además de llevarles nuestra solidaridad, impulsar un nuevo tiempo de inspiración y reflexión en la búsqueda y encuentro de construcción de una poderosa economía social.
La constitución de vuestra cooperativa, Cooperativa de provisión de servicios y consumo para productores agropecuarios “Sol y Campo”, es una muestra de capacidad y coraje que mucho valoramos y lo tenemos en alta estima.
Nosotros pensamos-humildemente- que la cuestión campesina es un problema complejo y por tanto, es un problema social y económico convocante, multidisciplinario, que llama a todas las instancias e instituciones con capacidad técnica y científica a conjugar un Plan de Desarrollo Campesino con base cooperativa, nosotros nos comprometemos como los primeros contingentes de apoyo.
Precisamente, ese compromiso social de TECNICOOP desde hace ya 30 años, el año pasado se redobló en virtud al llamado del Papa Francisco, a través del Consejo Episcopal Latinoamericano-CELAM-participamos activamente del Proceso de Escucha al sector de Economía Social y Solidaria.
Cultura campesina
Para nosotros la cultura de los campesinos es una cultura extraordinaria, posee una historia que se remonta a las antigüedades donde destacaban las sapiencias que otorgaba la naturaleza y el diálogo fecundo.
Hechas estas pocas reflexiones fundamentales y tomada la decisión de hablar de cultura y educación en esta carta, cultura campesina y educación que conlleva humanismo y ciencia como fuerza motivadora, partiendo de que la cuestión campesina es un hecho político social: Los campesinos tienen un universo amplio y que abarca un pensamiento que debe ser respetado y preservado.
Queremos resaltar que los campesinos están integrados, al igual que los aborígenes, pero tenemos dudas de la manera en que se da esa integración, a nuestro criterio es una integración defectuosa que se constata en la migración rural hacia las ciudades.
Nos place confesar, desde nuestro origen campesino, que el cooperativismo que cultiva TECNICOOP tiene un origen genuinamente basado en las necesidades de los campesinos, un cooperativismo campesino que quiere aportar saberes nobles y científicos para el despegue de la siembra con cosechas seguras.
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!
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