miércoles, 23 de febrero de 2022

"Están convirtiendo el problema humano en un problema que sólo la revolución cooperativa puede resolver".

 

Por José Yorg, el cooperario.

 

 

 

“Los que hacen la revolución pacífica imposible, harán inevitable la revolución violenta”. John F. Kennedy.

 

“La Argentina es un país riquísimo que hasta ahora ha sido saqueado por propios y extraños.” Juan Domingo Perón.

 

 

 


La Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo-CNCT- difundió una carta abierta al presidente Alberto Fernández en la que alerta sobre la "asfixia del cooperativismo de trabajo en Argentina”, que a nuestra vez compartimos con medios periodísticos que la publicaron, tales como “FM La Voz”; “Opinión ciudadana” de Formosa y “El Libertador en Línea” de Misiones, entre otros que replicaron.

En la misiva, la Confederación plantea al primer mandatario argentino con toda crudeza la realidad del cooperativismo de trabajo, pero que sin dudas abarca a todo el espectro laboral y productivo: “…debido a la crisis productiva que atraviesa todo el territorio nacional”.

Describen ese panorama “La salida de la pandemia muestra un panorama desolador en el que los sectores populares se ven arrastrados a la pobreza extrema mientras que desde el gobierno se anuncia algún despegue en el crecimiento de algunos sectores económicos. Esos indicadores no son percibidos por los trabajadores y diariamente se comprueba que el salario y los ingresos no alcanzan para sobrevivir mientras que el desempleo aumenta día a día”.

“Se anuncia voluntad del gobierno de sustituir los planes sociales por lo que llaman políticas genuinas de trabajo, sin embargo solo se divisan discursos y gestos tibios que apuntan a lo fiscal o incentivos que dejan librado ese desarrollo social y creación de empleo a un supuesto crecimiento y derrame en los sectores populares”.

Esto no se lo cree nadie, lxs compañerxs menos. Es exactamente igual que los postulados del macrismo y de los sectores más liberales que creen que el mercado en última instancia va a permitir salir de la situación”.

Y señalan con firmeza que “El gobierno está esquivando su papel y responsabilidad, hay ejemplos que están a la vista  y son conocidos de cuál debe ser el rol del Estado presente en la creación  directa de empleo tanto como generador de demanda como regulador de la economía”

El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que conlleva legalizar la ilegal e ilegítima deuda contraída por el gobierno anterior es una actitud clara hacia donde se dirige el gobierno, “El acuerdo con el FMI consolida una estafa” afirma el economista argentino Julio Gambina.

Natalia Zaracho, la primera trabajadora cartonera que asumió como diputada nacional      expuso alguna vez y en forma clara que “Es mentira que algún día habrá empleo formal para todas y todos como hubo en otros momentos de la historia argentina. No hace falta ser economista o muy intelectual para darse cuenta de que por el contrario, cada día hay más personas que son excluidas del empleo formal y que la economía  popular es la herramienta para organizar ese trabajo”.

Teniendo en cuenta que el capitalismo argentino, subordinado al capital externo, no detiene  la marcha de su decadencia, y ello sólo significa agravamiento del sufrimiento del pueblo y deterioro de las condiciones de vida.

A no ser que los decisores políticos produzcan un golpe de timón y enderecen hacia la Comunidad organizada, y teniendo en cuenta que en  realidad están convirtiendo el problema humano en un problema que sólo la revolución cooperativa puede resolver.

 Puesto que la fundación de la cooperativa en Rochdale-Inglaterra-implicó-entre muchos-un hito histórico a escala mundial, un acto profundamente contestatario al régimen capitalista porque fundó otro sistema socio-económico más humano, por cierto, un remedio social-económico contra las condiciones adversas generadas por el capitalismo, porque inauguraron un modelo distinto de producción que aniquila la plusvalía (germen de la desigualdad social) y del conflicto social.

Miguel Ángel Angueira Miranda (1899-1982) en su libro «Carácter revolucionario del cooperativismo, Buenos Aires: Intercoop, 1965:nos ilustra: “…La propiedad cooperativizada de los medios de producción, la abolición del lucro y del asalariado, la programación progresiva de la libertad, el lento pero seguro desplazamiento de las formas patronales autoritarias o paternalistas del capitalismo benefactor, esto es, la esencia y sustancia de la revolución social misma, están íntegramente contenidos en el andamiaje de la revolución cooperativa” 

Y tal como lo expresamos que interpuestos ante una encrucijada de Cooperativismo o barbarie, la lucha política del cooperativismo es una lucha noble y bondadosa porque sus propósitos implican la construcción de un mundo del buen vivir.

¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!

 

 

 

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