“El mensaje
está dado: La población reclama ¡basta de miseria! Ignorar esta advertencia
sería un error gravísimo para la clase política en su conjunto”.
Señaló Yorg que “La masiva abstención constituye una advertencia de hartazgo, de cansancio extremo frente a una dirigencia que parece no escuchar, que se encierra en disputas internas y cálculos de poder mientras amplios sectores sociales sienten que sus problemas reales permanecen desatendidos”.
“El ausentismo electoral no es indiferencia ni comodidad: es un
gesto político en sí mismo, un grito silencioso que anticipa, si no hay
respuestas concretas, un grito abierto de insatisfacción social”, agregó.
“El mensaje está dado: la población reclama ¡basta de miseria!, requieren nuevas formas de hacer política, con mayor sensibilidad social, responsabilidad
y coherencia. Ignorar esta advertencia sería un error gravísimo para la clase
política en su conjunto”.
“Hoy, más que nunca, se impone la autocrítica y la acción:
escuchar al pueblo y recomponer el vínculo social antes de que el silencio se
transforme en protesta active”.
La
"protesta del 2001" acecha.
“La "protesta del 2001" acecha
por su profundo impacto histórico en Argentina, ya que fue un estallido social
que culminó con la renuncia del presidente Fernando de la Rúa, una violenta
represión policial con decenas de muertos y heridos, y una severa crisis
económica y social que dejó secuelas duraderas en la memoria colectiva del
país, Señaló.
“Recordemos que la protesta fue resultado
de una profunda crisis económica y social de décadas, con políticas
neoliberales que generaron malestar creciente y los detonantes de la revuelta
popular”, cerró José Yorg.
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