Analisis: ¿Estamos ante el agotamiento de las democracias representativas y la ira de los pueblos?

 

“Todo indica que procede la  transformación capitalista en otra distinta organización socioeconómica que nos conduzca a una civilización verdaderamente humana”.

                                                                                         

Es de creciente interes las opiniones y analisis que puedan proporcionar los intelectuales a la sociedad como aporte crítico a efectos de ayudar a reflexionar sobre lo que nos pasa como sociedad. En ese aspecto destaca el educador social José Yorg, quien se prestó a compartir su visión sobre el actual proceso político.

“Mi punto de vista-dijo Yorg-sobre la actualidad argentina parte del enfoque cooperativo, es decir, desde una perspectiva doctrinaria que emergió como reacción ante el descalabro del sistema capitalista industrial, hoy estamos inmersos en el capitalismo financiero, bajo el yugo del FMI,  las cosas empeoraron”.

Ilustró que “Muchos estudiosos catedráticos señalan la fatiga de las democracias representativas y la decadencia institucional, pero no van al origen del asunto: el agotamiento del sistema capitalista que desde Davos plantean un reseteo o readecuación capitalista,aprovechando el aislamiento poblacional que produce la pandemia”.

 Nueva civilización.

“Debemos incorporar en nuestro analisis la diferencia estructural y cultural que cabe al capitalismo industrial y al capitalismo financiero, este ultimo ha trastocado todo los valores y costumbres del primero en la procura que las personas sólo piensen en el dinero, en la tasa de interes, en la resignación y en la banalización de la vida, así se arrastra al agotamiento de las democracias porque se pretende incorporar el gobierno de los gerentes”, planteó.

Y prosiguió Yorg “En ese proceso que describí el objetivo es crear  las estructuras político-institucionales del sistema político capitalista financiero,sin embargo, todo indica que procede la  transformación capitalista en otra distinta organización socioeconómica que nos conduzca a una nueva civilización verdaderamente humana”.

“El largo proceso histórico de desigualdad social está llegando a su punto neuralgico, punto en que la paciencia y esperanza del pueblo se tensa en demasía, se constituye en fuerza contenida y podría expresarse como ira de los pueblos”, concluyó Yorg