“La visita a lo largo de
las estancias te hace pensar y comprender el hartazgo de un pueblo sin casi
derechos que pasaba hambre”.
“En efecto-continuó-de manera simple el autor del artículo repasa las
profundas causas que impulsaron la Revolución francesa que lo interpreto como
el hartazgo de un pueblo laborioso pero expoliado y sufriente ante el
desopilante lujo de la monarquía”.
Así lo describe Bruno: “Al salir a los jardines del palacio, mi vista no llegaba a alcanzar el final de los mismos. Una propiedad interminable para un rey. Toda esa magnitud para una persona, mientras un pueblo pasaba penurias y se moría de hambre”.
Las lecciones de la historia.
“Siempre me ha gustado la historia. En especial la del mundo contemporáneo con la revolución francesa como máximo exponente. Sin dudas, es un acontecimiento apasionante y digno de estudiar y comprender. Pues bien, hoy al estar en Versailles creo haber entendido un poco más alguno de los motivos por el cual el pueblo francés se sublevó para acabar con el antiguo régimen e instaurar los famosos valores de «libertad, igualdad y fraternidad”, nos narró Bruno.
Describe el autor: “Los lujos, la grandeza y la magnitud del palacio en el que vivía el rey Louis XVI con toda su corte impresionan. La visita a lo largo de las estancias te hace pensar y comprender el hartazgo de un pueblo sin casi derechos que pasaba hambre. Pero hay algo que realmente me impresionó y me hizo comprender la revolución. El porqué el pueblo francés tomó la prisión de la Bastilla iniciando así un proceso de transformación de la sociedad que acabaría con los privilegios de la burguesía y los de un rey que acabó decapitado”. Concluyó.
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