Los referentes Arguello y Yorg emitieron conceptualizaciones en calidad de pioneros en acción política cooperativa.

 

“Construir el poder político cooperativo y abandonar la candidez de la neutralidad política por ser inocua para conquistar los intereses cooperativos que son intereses compatibles con los intereses del pueblo”.

Es de conocimiento general que las cooperativas no realizan actividad política en base al principio de “neutralidad política”, entonces cómo se entiende que miembros de TECNICOOP despliegan actividades políticas que lo ubican como pioneros en la acción política cooperativa. Referentes máximos de esa organización Roque Arguello y José Yorg emitieron conceptualizaciones sustantivas sobre la temática.

“Nosotros-dijo Arguello-rompimos con ese mito restrictivo que tiende a la despolitización de la sociedad civil y sus organizaciones, el accionar político es inherente al ser humano”.

Por su parte Yorg fijó “nosotros revisamos críticamente ese principio de “neutralidad política” para corregirlo y reemplazarlo por la consigna “neutralidad política-partidaria”, porque los cooperativistas no somos partidos, somos enteros, como decía el notable dirigente paraguayo Dr. Enzo Di Tore”.

“Esto es el punto de partida, pero también es el epicentro de la cuestión que  comprendió José Yorg y en base a eso estableció los principios estratégicos educativo, gremial y político de TECNICOOP sobre la necesidad de construir el poder político cooperativo y abandonar la candidez de la neutralidad política por ser inocua para conquistar los intereses cooperativos que son intereses compatibles con los intereses del pueblo en cuanto al derecho del buen vivir”, agregó Arguello.

El político cooperativo.

“El político cooperativo-señaló Arguello-, se nos presenta como un actor emergente de nuestra época, es un actor que asume el rol significativo de liderazgo, pero fundamentalmente es un cuadro dirigente que comprende la conducción estratégica como ciencia y como arte, capaz de movilizar organizadamente voluntades bondadosas y cooperativas como acción de bien común”.

Señaló Yorg “Y en esta elevación conceptual y procedimental hacia el estadio superior de la acción política cooperativa, es imprescindible dotarnos de contenidos y producción intelectual, definidos sobre el campo político para guiarnos en esa acción con eficacia y eficiencia y, porque además, es un espacio objetivo de la realidad social que es desigual y en pugna de intereses diversos”.

“Y los políticos cooperativos, formados con solvencia en la conducción científica estratégica y táctica política puedan elevarse al  plano político disputando, batallando, luchando, dialogando y acordando, en el plano donde se “cocinan” los intereses generales  para, con su acción política cooperativa, hacer valer, prevalecer y ganar campo de representación y referencia social y popular en procura del buen vivir”, concluyeron ambos dirigentes.